jueves, 29 de septiembre de 2011

Sala de los Abencerrajes de la Alhambra (Siglo XIX)


En las torres del Alhambra
sonaba gran vocería
y en la ciudad de Granada
grande llanto se hacía
porque sin razón el Rey
hizo degollar un día
treinta y seis Abencerrajes
nobles y de gran valía,
a quien Cegrís y Gomeles
acusan de alevosía.

Granada los llora más, 
con gran dolor que sentía, 
que en perder tales varones 
es mucho lo que perdía: 
hombres, niños y mujeres 
lloran tan grande perdida, 
lloraban todas las damas, 
cuantas en Granada había.

Por las calles y ventanas 
mucho luto parecía; 
no había dama principal 
que luto no se ponía 
ni caballero ninguno 
que de negro no vestía, 
sino fueran los Gomeles, 
do salió el alevosía; 
y con ellos los Cegrís 
que les tienen compañía.

Y si alguno luto lleva, 
es por los que muerto habían 
los Gazules y Alabeces, 
por vengar la villanía, 
en el cuarto de los Leones, 
con gran valor y osadía. 
Y si hallaran al rey 
le privaran de la vida, 
por consentir la maldad 
que allí consentido había.

(Anónimo. Romance sobre la desgracia de la familia de los Abencerrajes)