martes, 25 de diciembre de 2012

Loja (1835)


Grabado David Roberts 1835

Loja adquirió su verdadera dimensión urbana con la venida del Islam. Durante los siguientes ocho siglos de su existencia se denominaría Medina Lauxa, dando a conocer las primeras referencias escritas de su pasado hacia el siglo XI, en que ya se muestra como un destacado reducto de marcado valor estratégico en el papel de custodia de la Vega de Granada. Como ciudad fronteriza, se vio envuelta en numerosos avatares militares, incluida su toma y destrucción por parte de Fernando III el Santo en 1225. Antesala de la capital del Reino nazarí de Granada, el mismísimo Boabdil entregó la ciudad al Rey Fernando de Aragón en 1486, tras un penoso asedio de varios días. Para esas fechas la urbe ya poseía sus rasgos constructivos, e incluso había visto nacer a personajes tan ilustres en la Corte Granadina como el poeta Ibn al-Jatib.
Existe una leyenda que afirma que la Reina Isabel de Castilla pronunció la célebre frase «Loja, flor entre espinas», haciendo referencia al triunfo del renacimiento castellano sobre el entorno islámico «hereje».
 Don Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, fue alcaide de Loja. Otra de las figuras que protagonizaron parte del devenir histórico de la ciudad en los tiempos modernos y contemporáneos es el General Narváez, Ier Duque de Valencia y conocido como el Espadón de Loja, que desempeñó el cargo de Primer Ministro durante el reinado de Isabel II.

lunes, 17 de diciembre de 2012

La Rendición de Granada (Francisco Pradilla)


La Rendición de Granada (Palacio del Senado, Madrid, 1882)

Pradilla representa el momento en que el rey granadino Boabdil el Chico hace entrega de las llaves de la ciudad a los Reyes Católicos, el 2 de enero de 1492. El pintor quiso impactar a la opinión pública de la época por lo que no dudó en pintar un cuadro poblado por un buen puñado de personajes. En la zona derecha se sitúan los Reyes Católicos presidiendo un amplio cortejo en el que se identifican al conde de Tendilla, el Gran Capitán, la infanta Isabel y el príncipe Juan. La zona del fondo está ocupada por el ejército español mientras que en la izquierda se sitúan el rey Boabdil acompañado de un grupo de fieles cortesanos. Las almenas de la ciudadela de la Alhambra y las blancas casas del Albaicín sirven de fondo a la escena. La composición se estructura a través de una diagonal de derecha a izquierda, quedando el espacio central libre para poder contemplar al ejército. La perspectiva está conseguida gracias a las ruedas de los carruajes. Para resaltar la figura de doña Isabel, el pintor ha colocado detrás un ciprés, demostrando su virtuosismo a la hora de reproducir todos y cada uno de los detalles de las indumentarias y accesorios, especialmente el manto de la reina, la corona o el cetro. El realismo define esta escena, tanto en el color como en el dibujo o la estructura compositiva, empleando una factura suelta de gran belleza. Alfonso XII otorgó a Pradilla la gran cruz de la Orden de Isabel la Católica y el Senado pagó al pintor 50.000 pesetas.
Francisco Pradilla y Ortiz nació en Villanueva de Gállego (Zaragoza), el 24 de julio de 1848, murió en  Madrid, el 1 de noviembre de 1921).



viernes, 14 de diciembre de 2012

Puerta de las Granadas (1920)


En 1536 se elevó a modo de solemne entrada a la Alhambra la Puerta de las Granadas, proyecto de Pedro Machuca, el mismo arquitecto al que se atribuye el Palacio de Carlos V y como éste, labrada en piedra con aparejo almohadillado. En el tímpano presenta el escudo Imperial, con las figuras alegóricas de la Paz y la Abundancia, coronado por las tres grandes granadas que le dan nombre.


 Esta puerta renacentista sustituyó a otra islámica, cuyos restos pueden verse a su costado derecho. Tras la Puerta se extiende el Bosque de la Alhambra, recorrido por tres paseos, peatonales los laterales; el derecho conduce hacia Torres Bermejas, el Auditorio Manuel de Falla y el Carmen de los Mártires, mientras que el izquierdo, antiguamente llamado "Cuesta empedrada", partiendo junto a la Cruz devocional en mármol, de 1641, conduce al flanco sur de la muralla de la Alhambra donde se encuentran sus diferentes accesos.